El Cártel de Los Zetas fue creado a finales de la década de los 90 por Osiel Cárdenas y rápidamente se convirtió en una de las organizaciones criminales más violentas que México haya conocido.
El Cártel de Los Zetas, una de las organizaciones criminales más temidas en la historia de México, se destacó por su rápida expansión y poderío en diversos estados, llegando incluso a Sudamérica y Europa. No obstante, la fragmentación interna y las disputas dentro del grupo llevaron a su caída, haciéndolos casi desaparecer del mapa.
Con la reciente liberación de Osiel Cárdenas Guillén de una prisión estadounidense, se han revivido recuerdos sobre los comienzos de Los Zetas. Este grupo sembró el terror en México debido a su extrema violencia y a la aplicación de tácticas militares aprendidas durante su formación, lo que les permitió ganar respeto y miedo en las calles.
¿Cómo se formó el Cártel de los Zetas?
Los Zetas nacieron entre 1997 y 1998 como el músculo del Cártel del Golfo, que estaba dirigido por Osiel Cárdenas. Originalmente eran un grupo de exmilitares y sicarios que estaban allí para proteger a los líderes del cártel y hacer el trabajo sucio, mezclando su experiencia militar con el mundo del crimen.
Los Zetas se hicieron conocidos por ser supuestos exmilitares que desertaron de un grupo élite del Ejército Mexicano y empezaron a involucrarse en crímenes, especialmente como asesinos a sueldo de primer nivel.
A finales de los 90, el grupo se volvió famoso en Tamaulipas, la región donde se originaron. Pero las cosas cambiaron drásticamente después de la captura y extradición de Osiel Cárdenas. Los Zetas se separaron del Cártel del Golfo y comenzaron a enfrentarse a sus antiguos jefes.
¿Por qué el Cártel de los Zetas daba tanto miedo?
El Cártel de los Zetas era temido en todo México por su brutalidad sin límites. Se decía que tenían métodos espeluznantes para eliminar a sus enemigos: rumores hablaban de decapitaciones, quema de cuerpos, o incluso disolución en ácido. Algunos hasta decían que cocinaban a sus víctimas. Mientras hacían todo esto, también se dedicaban a torturar, asesinar sin piedad y dejar restos humanos con mensajes intimidantes por ahí.
Y por si eso no fuera suficiente, los Zetas también impresionaban y aterrorizaban con su arsenal de armas y tecnología militar. Sus tácticas eran tan avanzadas que parecían de un ejército, lo que les permitió pasar de ser sicarios a involucrarse en el tráfico de drogas y personas.
Hoy en día, el cártel conocido como “la última letra” está bastante desmoronado debido a peleas internas, sobre todo entre los hermanos Treviño: Miguel, alias “El Z40”, y Alejandro, alias “El Z42”. Alrededor de 2012, estos hermanos dividieron al grupo en dos facciones: el Cártel del Noreste y los Zetas Vieja Escuela.
El grupo se fue debilitando con el tiempo hasta casi desaparecer por completo. Ahora, operan en pequeñas células independientes con sus propios líderes. Aunque siguen usando el nombre de Los Zetas, no están unidos y funcionan de manera separada, especialmente después de la captura de su último líder, José María Guizar Valencia, alias “Z43”, en 2018.